¿Qué enseñamos en el Nivel Inicial sobre PRACTICAS DEL LENGUAJE?
Las Prácticas del Lenguaje contribuyen en gran medida al mejoramiento personal y social: saber hablar, saber escuchar, saber leer y saber escribir de acuerdo con las exigencias de la situación comunicativa facilitan la integración social y permiten un desarrollo más pleno de la persona.
Cuando los niños y las niñas ingresan a las salas de 4 y 5 años ya han construido diversos saberes respecto de las prácticas de oralidad, lectura y escritura presentes en sus distintas culturas según las experiencias que han podido construir en años precedentes, tanto en el entorno escolar como en el familiar. El Jardín retoma esos saberes y los profundiza, es decir, crea las condiciones para que amplíen y enriquezcan sus posibilidades de comunicación, tanto oral como escrita. Asimismo, para que comiencen a reflexionar sobre algunos usos del lenguaje en el ámbito de lo cotidiano, en torno a lo literario y en situaciones en las que se pretende saber más sobre un tema.
El conocimiento de la lengua se construye a medida que se desarrollan las prácticas del lenguaje, prácticas que involucran hablar, escuchar, leer y escribir. El acento está puesto predominantemente en las prácticas sociales de quien habla, escucha, lee y escribe para expresarse, para comunicarse. Los seres humanos ejercen estas prácticas en diversos contextos de interacción durante toda la vida en sociedad. Su apropiación se logra en forma pausada y progresiva. Por este motivo, se torna imprescindible generar múltiples y variadas situaciones en las que los niños y las niñas ejerzan las distintas prácticas sociales del lenguaje de manera sostenida y articulada, para que desde una temprana edad se apropien de ellas de forma progresiva. Por ejemplo, para que los niños y las niñas puedan afianzar la práctica de comentar, es necesario que estén expuestos/as a variadas experiencias y vivencias que impliquen diversas clases de comentarios: de noticias, de cuentos, de temas de interés relacionados con el Jardín o con el barrio, de programas de televisión, de obras de teatro, entre otros. Asimismo, las funciones de la lectura y de la escritura se aprenden en la medida en que leen o escuchan leer, escriben por sí mismos/as o dictan a una persona adulta cuentos, poemas, textos para guardar memoria, para reorganizar el conocimiento, para seguir los pasos de un instructivo, para comunicarse con un/a destinatario/a ausente, etcétera.
Por eso es fundamental que las alumnas y los alumnos ejerzan las prácticas que todo/a lector/a y todo/a escritor/a pone en juego aun cuando no se hayan apropiado todavía del sistema notacional, para conformar con sus compañeros/as de sala y sus docentes una comunidad de lectores/ as y escritores/as. A través de la participación en actos de lectura y de escritura, aprenderán sus funciones, la alfabeticidad del sistema de escritura y las características del lenguaje escrito.

Excelente!Muy claro y específico. Para tener en cuenta como docentes a la hora de planificar las propuestas para los niños de este nivel y como padres para acompañar este proceso de aprendizaje.
ResponderBorrarGracias por tu comentario!
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